Patio de los naranjos de la Mezquita – Catedral de Córdoba

Hola a tod@s! Hoy os traemos un post dedicado al Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba a propósito de la celebración, por primera vez en la historia, del Día Europeo de los Jardines Históricos el pasado 26 de abril, por ser este considerado el jardín vivo más antiguo de Europa.

El conocido como Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba ha tenido, a lo largo de su historia, usos muy diferentes.

Lo manda construir el emir Abderramán I en el año 786. Por aquel entonces funcionaba como patio de abluciones, es decir, era donde tenía lugar la purificación ritual anterior al rezo musulmán. El muro norte de la fachada de oración estaba entonces abierto. Cuando Abderramán III se convierte en califa, en el año 929, decide modificarlo y hacer una ampliación hacia el norte derribando el muro norte del patio y construyendo uno nuevo y un nuevo alminar. En esta época el patio tuvo galerías porticadas aunque el aspecto actual se debe a una reforma cristiana posterior.

Según algunos documentos, en aquel momento existía ya la presencia de naranjos y también de limoneros, pero teniendo en cuenta que los días de mucha afluencia el patio servía como lugar de oración, no debían ser muy numerosos.

Su función principal era religiosa, aunque también se convirtió en punto de encuentro social de los cordobeses y en él se celebraban juicios. Además, algunos escritos hablan del uso de las galerías del patio como escuelas para niños.

Ya en época cristiana, se cierra el muro norte de la sala de oración (para la construcción de capillas) por lo que pasa a ser un jardín anexo a la Catedral que se convierte en uno de los principales escenarios para el desarrollo del ceremonial católico de la misma y donde tiene lugar el tránsito de las mayores celebraciones. El pórtico oeste se utiliza en esta época como hospital y casa de niños abandonados.

Sin embargo, hoy en día, en las galerías del patio se encuentran expuestas las vigas y tablones que componían el techo original del templo musulmán que, tras la restauración del siglo XIX, se decidió quitar para su mejor conservación y poner en su lugar una réplica exacta.

El patio tal y como lo conocemos hoy es, sin duda, deudor de la labor que en 1597 inició el obispo Francisco Reinoso, pensando en él como un gran jardín. Es un recinto cerrado de 6.500 metros2 y dividido en tres partes, cada una de ellas con un surtidor en el centro, además de una gran fuente, la de Santa María, y otra algo más pequeña, la del Cinamomo. Podemos encontrar en él naranjos, palmeras, cinamomos y cipreses que se distribuyen en hileras, como si fuesen la continuación de las columnas de la sala de oración. 

Nuestros clientes nos preguntan constantemente si las naranjas se comen. La respuesta es ¡No! Son naranjas amargas y cada año se recogen para hacer mermelada agria. Algunos directamente han intentado comerse alguna y han pasado un ratillo complicado. Je, je.

Esperamos que este post os sirva para conocer un poquito más la Mezquita-Catedral de Córdoba. Podéis enviarnos cualquier duda o apunte a nuestro correo, estaremos encantados de leeros y responderos.

No olvidéis que si, cuando la situación en la que nos encontramos acabe, venís a Córdoba y queréis conocer la ciudad y sus monumentos más importantes haciendo turismo de calidad, Qurtuba Visitas Guiadas es la mejor opción. Somos profesionales de la interpretación del patrimonio y de nuestra ciudad.

Mucho ánimo ¡Os esperamos!

Saludos!

Autor/a: Alba Mª Pino Molina

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