La Carne de Membrillo

La Carne de Membrillo

La gastronomía de Córdoba es conocida por su exquisitez y variedad y muchos son los visitantes que vienen buscando probar alguno de nuestros platos más famosos: salmorejo, flamenquín, rabo de toro, berenjenas con miel y pastel cordobés. Esta riqueza gastronómica no solo se encuentra en la capital sino que son numerosos los platos y las recetas que tenemos en toda la provincia y que son dignos del mejor restaurante.
Este post, por coincidir con las fechas de recolección del membrillo, lo dedico a un plato excepcional de nuestra gastronomía, la Carne de Membrillo. Estoy segura de que estás deseando conocer su receta pero te aseguro que no hay nada como hacer un plato conociendo antes su origen así que, vamos por partes.

El membrillero y su fruto: el membrillo

Os cuento que el membrillero es un árbol frutal perteneciente a la familia de las rosáceas, concretamente al género “cydonia”, cuya única especie es denominada “cydonia oblonga” (el membrillero). Se trata de un árbol caducifolio que mide de 4 a 6 m. de altura con copa irregular, porte erecto y pocas ramificaciones. Sus flores pentámeras de color blanco o rosado abren en primavera. En cuanto a su fruto, el membrillo, es periforme, de color amarillo-dorado, posee una pulpa dura y tiene un intenso aroma.

El membrillo ha estado presente a lo largo de toda la historia y casi todas las civilizaciones le han dado diferentes usos. Del membrillo se piensa que es, en realidad, el fruto que Eva ofreció a Adán en el Paraíso, por las diversas descripciones existentes a las que este fruto se adapta más que la manzana.

Considerado por muchos como “manjar de dioses y capricho terrenal” eran entregados en la Antigua Grecia como ofrenda a Afrodita, diosa del Amor, por ser considerado símbolo de amor y fertilidad. Los romanos representaban a la diosa Venus con un membrillo en la mano derecha y, continuando con la tradición afrodisíaca, daban de comer membrillo a los novios como símbolo de suerte y fecundidad. Ya en la Edad Media, nos encontramos con que los membrillos no faltaban en los banquetes de las grandes personalidades, pues eran considerados un manjar para sus paladares. Y en época árabe eran empleados como medicina natural.

El membrillo ha sido utilizado por muchos escritores a lo largo de la historia. Así, con el primero que nos topamos es Plutarco, quien recogía que las novias griegas mordían este fruto antes de entrar al lecho nupcial, pues dejaba un aroma y un sabor muy dulce. Otros, como Cervantes, aludían a sus propiedades nutricionales y eróticas.

Grabado en una lata antigua de carne de membrillo.
[Fuente: https://www.facebook.com/groups/573828559385675/?fref=ts]

En la actualidad, se ha mantenido esa tradición y buen hacer de otros tiempos, y se puede consumir el membrillo en muchas variantes que, con el paso del tiempo, se han ido introduciendo en nuestro recetario. Así, pasamos de la tradicional carne de membrillo, compota o mermelada, a comerlo con carnes rojas, ensaladas, queso, nueces, chocolate y otras frutas como la naranja, la ciruela, etc.

El origen de la Carne de Membrillo

Aunque el membrillo tiene su origen en Babilonia y recibe su nombre (Cydonia Oblonga) de los griegos, el dulce o crema de membrillo es un producto originario de España, concretamente del municipio de Puente Genil (Córdoba).

En plena campiña sur cordobesa, Puente Genil está considerado como la cuna del membrillo, debido a que este municipio cuenta con unas condiciones climáticas óptimas que propician el cultivo de este fruto.

La elaboración de la Carne de Membrillo aparece recogida en el Atlas del Patrimonio Cultural Inmaterial de Andalucía dentro de la categoría “Patrimonio Inmaterial de Andalucía”. El origen lo encontramos en el siglo XIX, cuando se elaboraba de manera artesanal en pequeñas fábricas que dieron a conocer sus productos a nivel nacional. Debido a la mecanización, muchas fábricas se vieron afectadas, y solo subsistieron las que supieron adaptarse a los cambios en la producción. Muchas han sido las empresas pontanesas que, a través de los años, se han dedicado a elaborar y producir este dulce, entre ellas, La Góndola, Membrillo San Lorenzo y Membrillo El Quijote S.A. que han sido las únicas en mantenerse hasta nuestros días.

Pero este dulce o crema de membrillo no solo se hacía en las fábricas sino que también se hacía en las casas, de hecho es una tradición que ha pasado de generación en generación. Yo, que soy de Puente Genil, espero cada año por estas fechas con muchas ganas la carne de membrillo que hace mi madre, la encargada de seguir la tradición de mis abuelos, Soledad y Rafael, a los que recuerdo siempre con especial cariño.

Ahora sí, os dejo a continuación la receta

Ingredientes

2 Kg de membrillo
Azúcar (misma cantidad según peso de la masa)

Preparación

En una olla se cuecen los membrillos con solo dos tazas de agua (generalmente en diez minutos están cocidos). Seguidamente pelamos los membrillos y los cortamos en pequeños trozos para pasarlos por la batidora y convertirlos en pulpa de membrillo, pesamos dicha pulpa y le añadimos la misma cantidad de azúcar.

Removemos bien el membrillo con el azúcar y lo ponemos a hervir, dejándolo durante 25 minutos como mínimo y removiendo de vez en cuando, finalmente volcamos la crema obtenida en un molde para dejarla enfriar y cuajar.

Se sirve fría y se puede consumir sola, con pan, con queso fresco, con nueces (te lo recomiendo), con carne, ensalada, etc.

¡Buen provecho!

Si te animas a hacerla puedes mandarme las fotos a mi correo o compartirlas en Redes Sociales y nombrarme para que pueda verlas.

¡Saludos!

Autor/a: Alba María Pino Molina

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