El Alcázar de Córdoba, la fortaleza de los Reyes cristianos

El Alcázar de Córdoba, la fortaleza de los Reyes cristianos

Hola a tod@s! Este primer post de 2021 quiero dedicarlo a uno de los lugares emblemáticos de Córdoba y que, a su vez, es uno de los grandes desconocidos de nuestra ciudad, a pesar de contar con una rica y fascinante historia. Os hablo hoy del Alcázar de los Reyes Cristianos, sin duda, una parada obligada cuando se visita Córdoba.

Está situado a orillas del río Guadalquivir, de hecho, uno de los accesos al edificio da directamente al paseo de la ribera aunque la entrada principal al monumento se realiza por la puerta que encontramos en la Plaza Campo Santo de los Mártires. Se trata de una fortaleza-palacio en el que conviven restos romanos, visigodos, árabes y Cristianos. Esto ocurre porque desde el origen de la ciudad, en tiempos romanos, ha sido utilizado por los gobernantes de todas las civilizaciones. En época romana fue la sede de la aduana y en él vivían los cargos políticos de la ciudad, como el Procurador y el Cuestor. Los visigodos lo ocupan, pero no alteran nada, sin embargo, en época musulmana tanto Abderramán I como sus sucesores realizaron grandes ampliaciones en el edificio y añadieron canalizaciones, caballerizas, jardines y lo adaptaron a su cultura y su modo de vida, convirtiéndose en parte del Alcázar Califal. Cuando en el siglo X Abderramán III funda el califato omeya y construye la ciudad palatina de Medina Azahara, el Alcázar Califal pasa a un segundo plano, ya que el poder político se traslada a la nueva ciudad califal.

Con el tiempo, y debido a los saqueos que se sucedieron en Córdoba, el antiguo Alcázar Califal se va deteriorando. Hoy en día se pueden ver restos de todas las civilizaciones que han pasado por él.

Tras la reconquista Cristiana en 1236, Fernando III el Santo reparte el solar que ocupaba el Alcázar entre algunos nobles, la orden de Calatrava y el Obispo. Su hijo, Alfonso X el sabio, inicia las obras para convertirlo en residencia real y en 1328, su hijo Alfonso XI finaliza las obras con la fortificación del edificio. Un edificio que se convirtió en la residencia en Córdoba de todos los Reyes Cristianos que llegaban a la ciudad.

A partir de 1482 el edificio se convierte en el cuartel general de los Reyes Católicos, desde donde prepararon las últimas estrategias para conquistar Granada, en 1492.

También tuvo lugar en este Alcázar de los Reyes Cristianos la primera audiencia, en 1486, entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón, en la que este último les pedía permiso para hacer un viaje a lo que él creía las Indias que al final resultó ser América, pero aquí no le dieron permiso, solo expuso qué quería. En 1499 los Reyes Católicos se marchan y ceden el edificio a la Inquisición, convirtiéndose en la sede del Santo Oficio en Córdoba. Así pues, dejó de tener aspecto palaciego para dar lugar a mazmorras y calabozos.

Cuando el Santo Oficio fue abolido por las Cortes de Cádiz en 1821, se convirtió en cárcel civil hasta 1931 y en cárcel militar hasta 1955. Cuando el alcalde Antonio Cruz Conde cede, en 1955, el edificio al Ayuntamiento de Córdoba se encontraba en muy mal estado, y el ayuntamiento encarga su restauración al arquitecto Víctor Escribano Ucelay, quien intentó quitar ese aspecto de cárcel nada agradable y devolverle el aspecto palaciego que una vez tuvo, aunque era una tarea muy difícil por los grandes cambios que sufrió a lo largo de su historia y por lo deteriorado que estaba.

Desde 1994 se encuentra dentro de la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Qué ver en el Alcázar de Córdoba

Si vas a visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba vas a encontrar una fortificación casi rectangular que tiene, en cada uno de sus ángulos, una torre: la de Los Leones, la del Homenaje, la de la Inquisición y la de las Palomas. Las diferentes estancias del edificio se articulan en torno a patios repletos de árboles y flores.

Nada más entrar al edificio nos encontramos con un espectacular sarcófago romano del siglo III que posee en su frontal un altorrelieve que simboliza el paso de los difuntos al más allá a través de una puerta entreabierta.

Una de las salas más interesantes y con más encanto es el Salón de los Mosaicos, la antigua capilla. En este salón se exhibe una serie de mosaicos romanos espectaculares y únicos que se encontraron en los años 50 en el subsuelo de la Plaza de la Corredera. Justo debajo de esta antigua capilla barroca encontramos los conocidos como Baños de doña Leonor, de inspiración árabe y que constan de tres salas abovedadas y tragaluces en forma de estrellas.

El patio Mudéjar es precioso, con el suelo de mármol blanco y repleto de canales, albercas y mucha vegetación. Sin embargo, la joya de la corona de este Alcázar son los jardines, inmensos y preciosos con una enorme variedad de flores, árboles y fuentes que los llenan de frescor, color y belleza ¡No te los pierdas!

Si tienes pensado visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos próximamente no olvides consultar el horario y pedir cita para poder visitarlo con todas las medidas de seguridad e higiene necesarias.

Espero que hayas conocido, con este post, todos los secretos de este bonito y emblemático lugar de Córdoba. Si tienes alguna duda o apunte escríbeme a mi correo y estaré encantada de leerte y contestarte. Y recuerda, si te ha gustado, compártelo. ¡Muchas gracias!

¡Saludos!

Autor/a: Alba Mª Pino Molina

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