La Puerta de Almodóvar

La Puerta de Almodóvar

En época romana nuestra ciudad, Córdoba, estaba protegida por una fabulosa muralla que contaba con nada más y nada menos que siete puertas: la Puerta del Puente (Bab al-Qantara), la Puerta de Toledo (Bab al-Tulaitula), la Puerta de Amir (Bab Amir al-Qurasi), la Puerta del Hierro (Bab al-Hadid) o también llamada Puerta de Zaragoza (Bab al-Saraqusta), la Puerta de los Judíos (Bab al-Yahud), la Puerta de Sevilla (Bab al-Ishbiliya) y la Puerta de Almodóvar (antes Puerta del Nogal, Bab al-Yawz). Esta muralla y también sus puertas se mantuvieron prácticamente en su totalidad en época islámica, no así en épocas posteriores por lo que, hoy en día, sólo se conserva de época árabe la Puerta de Almodóvar, de la que voy a hablaros hoy, la Puerta del Puente y la Puerta de Sevilla (aunque estas dos últimas muy desvirtuadas de su origen e incluso ubicación original).

La Puerta de Almodóvar tiene para Córdoba un valor incalculable ya que de todas las puertas que hubo en la ciudad solo nos ha llegado original, en aspecto y ubicación, la Puerta de Almodóvar, llamada así tras la reconquista cristiana de 1236 porque está situada en el camino que comunicaba directamente con el pueblo de Almodóvar del Río (a 23 km de Córdoba). En época árabe era conocida como la Puerta del Nogal y hoy forma parte del Centro Histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.

La puerta que vemos hoy fue construida, sobre la original árabe, en el siglo XIV y está formada por sillares de arenisca y un vano central flanqueado por dos torreones que daba acceso al recinto amurallado y que hoy lo hace al barrio de la Judería, el barrio con más encanto de Córdoba, tanto por sus sinuosas y pintorescas calles como por su historia. Los torreones que flanquean el vano de acceso están unidos por un arco ligeramente apuntado que proporciona al interior una magnífica bóveda de cañón. La Puerta de Almodóvar está coronada por una hilera de almenas piramidales.

Justo al lado de la puerta encontramos al gran filósofo cordobés Lucio Anneo Séneca, una escultura de bronce realizada en 1965 por el escultor Amadeo Ruiz Olmos. Esta escultura fue pagada por el famoso torero Manuel Benítez “el Cordobés” para compensar todos los problemas urbanísticos ocasionados por la construcción de su hotel. Séneca aparece de pie, togado, sobre un pedestal y llevando un rollo en la mano.

Desde la Puerta de Almodóvar y hasta la Puerta de la Luna tenemos un maravilloso paseo por la Calle Cairuán, junto a la muralla, con un encanto especial que no puedes perderte.

Espero que te haya gustado este post y te haya servido para conocer un poquito más de la historia y los rincones de Córdoba. Si necesitas más información o tienes alguna duda o apunte escríbeme a mi correo y estaré encantada de leerte y contestarte.

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Foto principal: cordoba24.info

Autor/a: Alba Mª Pino Molina

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